Cifra 1 muestra un histograma de la fecha de infección por COVID-19 y la primera visita CORE. Relativamente más pacientes de CORE se infectaron al principio de la pandemia en comparación con las etapas posteriores de la pandemia. Más pacientes de CORE visitaron al principio de la pandemia en comparación con más adelante en la pandemia.
Mesa 1 muestra los perfiles demográficos, de gravedad de la enfermedad y socioeconómicos de los pacientes CORE. La edad promedio fue 53,38 ± 14,50, mayoritariamente mujer (72,47%), hispana (46,50%), no vacunada (83,67%) y con un quintil de ingreso acquainted medio inferior a $55.275,80 (53,81%).
Además, comparamos los perfiles de pacientes CORE solo con todos los perfiles de pacientes COVID + (Tabla complementaria 1). En comparación con el todo Cohorte COVID +, los pacientes CORE eran mayores (53,38 ± 14,50 versus (vs.) 45,91 ± 23,79 años, pag< 0,001), tenía un IMC más alto (31,80 ± 7,64 vs. 28,34 ± 7,70, pag< 0,001), y es más possible que sean mujeres (72,74% frente a 56,86%, pag< 0,001). Excepto los blancos, no hispanos (9,64% frente a 12,42%, pag= 0,033) e hispanos (46,50% vs. 39,84%, pag= 0,001), no hubo diferencias estadísticamente significativas en la combinación de raza y etnia (pag> 0,05) entre los dos grupos. Con respecto a las comorbilidades, los pacientes CORE tuvieron mayores proporciones de hipertensión (45,88% vs. 23,28%, pag< 0,001), EPOC (7,15% frente a 2,28%, pag< 0,001), asma (25,51% frente a 12,66%, pag< 0,001) y diabetes mellitus (22,86% frente a 13,83%, pag< 0,001), pero no hubo diferencias estadísticamente significativas en ICC o ERC (pag> 0,05). Los pacientes CORE tuvieron tasas de hospitalización (piso basic) ligeramente menores (22,86% frente a 23,86%, pag< 0,001), pero no hubo diferencias en enfermedades críticas (pag> 0,05). Los pacientes CORE tampoco estaban vacunados principalmente en el momento de la infección por COVID-19 (83,67%).
Con respecto a los datos socioeconómicos, los pacientes CORE tenían proporciones más altas de ingresos familiares medios del primer quintil (más bajo) en comparación con la cohorte COVID + (53,81% frente a 43,67%, pag< 0,001). Además, los pacientes CORE tenían más probabilidades de tener un seguro privado (32,97% frente a 26,19%, pag< 0,001) o organización de gestión de la atención (11,98% frente a 3,97%, pag< 0,001), pero también es menos possible que utilicen Medicaid (31,73% frente a 41,01%, pag< 0,001) y Medicare (14,93% frente a 19,51%, pag= 0,004). En basic, hubo significativamente más pacientes CORE con necesidades sociales insatisfechas (29,62% frente a 18,49%, pag< 0,001).
Figura complementaria. 1 presenta los resultados del cuestionario HRSN para los grupos CORE versus COVID + desglosados por necesidad particular person insatisfecha. Los pacientes CORE tuvieron una mayor incidencia estadísticamente significativa de preocupaciones sobre la calidad de la vivienda (11,96% frente a 5,57%, pag< 0,001), situación de la vivienda (11,14% vs. 5,02%, pag< 0,001), dinero para comida (8,97% vs. 5,86%, pag= 0,046), amenaza de cierre de servicios públicos (5,98% frente a 3,21%, pag= 0,012), y ayuda jurídica (5,43% vs. 2,77%, pag= 0,008) en comparación con el grupo COVID+.
Los resultados de los cuestionarios largos de síntomas físicos y de comportamiento de COVID para pacientes CORE se muestran en la Tabla 2. Los síntomas más comunes fueron disnea (47,43%), fatiga (39,04%), disminución de la tolerancia al ejercicio (27,84%) y confusión psychological/problemas cognitivos (27,53%). Según el cuestionario ESAS-r, los síntomas más graves fueron cansancio (mediana 6; IQR (3, 8)), empeoramiento del bienestar basic (5 (1,25, 7)) y dificultad para respirar (4 (0, 7)). . En promedio, los cuestionarios PHQ-9 y GAD-7 mostraron que los pacientes CORE experimentaron depresión leve (8 (3, 14)) y poca o ninguna ansiedad (4 (1, 10)).
Los pacientes CORE se dividieron según la gravedad de la enfermedad en no hospitalizados (N = 446), piso basic (N = 147) y críticamente enfermos (N = 50). En todos los grupos de gravedad de la enfermedad, una mayor incidencia de disnea, fatiga, disminución de la tolerancia al ejercicio e incidencia de tos se asociaron con una mayor gravedad de la enfermedad. La incidencia de depresión y ansiedad normales o mínimas aumentó a medida que empeoraba la gravedad de la enfermedad.
Los perfiles demográficos, de gravedad de la enfermedad y socioeconómicos de los pacientes CORE sin y con HRSN no cumplidas se presentan en la Tabla 3. No hubo diferencias estadísticamente significativas en la edad, la composición del sexo femenino, el IMC, la raza y el origen étnico combinados ni las comorbilidades (todas pag> 0,05). La gravedad de la enfermedad y el estado de vacunación tampoco fueron significativamente diferentes entre los grupos (pag> 0,05). Los pacientes con necesidades insatisfechas tuvieron una menor incidencia del ingreso acquainted medio del quinto quintil (0,91% frente a 5,79%, pag= 0,035) y mayor uso de Medicaid (43,64% vs. 26,64%, pag= 0,001) en comparación con pacientes sin necesidades insatisfechas.
Mesa 4 compara los síntomas físicos prolongados de COVID y los cuestionarios de comportamiento estratificados por pacientes con y sin necesidades sociales. Sólo la confusión psychological/problemas cognitivos fueron mayores en pacientes con necesidades insatisfechas (42,73% frente a 32,05%, pag= 0,049) en comparación con pacientes sin 0 necesidades insatisfechas. En las respuestas de ESAS-r, los pacientes con necesidades insatisfechas experimentaron síntomas más graves en comparación con los pacientes sin necesidades insatisfechas, siendo los cinco síntomas más graves el cansancio (7 (4,25, 8) frente a 5 (0,7), pag= 0,002), empeoramiento del bienestar basic (5 (4, 7) frente a 4 (1, 6), pag< 0,001), dificultad para respirar (5 (1, 7) frente a 3 (0, 6), pag= 0,025), dolor (5 (2, 7) vs. 3 (0, 6), pag< 0,001) y ansiedad (5 (1, 8) frente a 2 (0, 5), pag< 0,001). Los pacientes con necesidades insatisfechas experimentaron además un empeoramiento de la depresión (12,5 (6, 17,75) frente a 7 (2, 12), pag< 0,001) y ansiedad (8,5 (3, 15) frente a 4 (0, 0), pag< 0,001) en comparación con pacientes sin necesidades insatisfechas según el PHQ-9 y GAD-7, respectivamente. Los pacientes CORE con necesidades insatisfechas tuvieron mayores tasas de depresión clínicamente grave (15,60% frente a 5,93%, pag= 0,003) y trastorno de ansiedad grave (28,44% vs. 8,39%, pag< 0,001).